Los ciudadanos extranjeros que desean ingresar a los Estados Unidos para turismo, negocios, estudios o trabajo deben solicitar una visa de inmigrante o de no inmigrante ante las embajadas o consulados americanos más cercanos a su domicilio. No obstante, existen ciertas excepciones para ciertos países, a los que se les ha concedido el estatus de países del Tratado de Libre Comercio (TLC) o que disponen de un acuerdo de exención de visa. En el caso de los ciudadanos de estos países, únicamente necesitarán una tarjeta de turista (ESTA) para ingresar a territorio estadounidense, siempre y cuando su estancia no supere los 90 días.
Para solicitar una visa de no inmigrante, el solicitante deberá cumplir con una serie de requisitos, entre los que se encuentran:
Una vez que se han cumplido todos los requisitos y se ha obtenido la visa, el solicitante deberá presentarla en el puerto de entrada a los Estados Unidos, donde será evaluado por un funcionario de inmigración. Si todo está en orden, le será concedida la entrada temporal al país.