Los espacios protegidos son aquellos lugares que han sido designados como tal por ley, y que cumplen con ciertos requisitos. En general, estos requisitos se refieren a la importancia del lugar para la conservación de la biodiversidad, la belleza natural o el patrimonio cultural. A continuación se describen tres de los requisitos que cumplen todos los espacios protegidos:
1. Importancia para la conservación de la biodiversidad
Los espacios protegidos deben contener una variedad de ecosistemas y hábitats, que sean importantes para la conservación de la biodiversidad. Esto significa que deben albergar especies raras, amenazadas o en peligro de extinción, así como también especies que son representativas de la fauna y flora locales. Además, deben contener una cantidad significativa de individuos de cada especie, para asegurar su supervivencia a largo plazo.
2. Belleza natural
Los espacios protegidos deben tener un paisaje natural único o extraordinario, que merezca ser conservado. Esto puede incluir desde paisajes montañosos impresionantes, hasta lagos y ríos de aguas cristalinas, pasando por bosques vírgenes de grandes árboles. En general, se trata de lugares que ofrecen una experiencia de contacto con la naturaleza única e irrepetible.
3. Patrimonio cultural
Los espacios protegidos deben tener un valor cultural significativo, ya sea porque representan el legado de una cultura antigua o porque son testigos de eventos históricos importantes. Esto puede incluir ruinas arqueológicas, edificios históricos, sitios tradicionales, etc. En general, se trata de lugares que ofrecen una experiencia de contacto con la historia y la cultura única e irrepetible.