Para ser técnico sanitario se requiere, en primer lugar, haber superado la ESO. Aunque no es obligatorio, se recomienda contar con el Certificado de Profesionalidad de Auxiliar de Farmacia. En segundo lugar, es necesario realizar un curso de formación específico de una duración aproximada de un año.
En cuanto a las aptitudes necesarias, el técnico sanitario debe ser una persona responsable, ordenada y capaz de trabajar en equipo. También debe tener facilidad de palabra para interactuar con los clientes y conocimientos informáticos para utilizar las herramientas tecnológicas necesarias.
Por último, es importante destacar que el técnico sanitario debe estar en posesión del Carné Profesional expedido por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.