El subsidio por desempleo es un beneficio que se otorga a aquellas personas que han perdido su trabajo y no tienen ningún ingreso. Se trata de una prestación mensual que se abona durante un máximo de 24 meses, aunque el importe y la duración varían en función de las circunstancias de cada persona. Para acceder a este subsidio es necesario cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentra estar inscrito como demandante de empleo y no tener ningún ingreso por trabajo.
En el caso de que la persona que percibe el subsidio por desempleo comience a trabajar a tiempo parcial, el importe del subsidio se reducirá en función de los ingresos que perciba. En concreto, se descontarán el 50% de los ingresos por trabajo que superen los 60 euros mensuales. Así, por ejemplo, si una persona percibe un subsidio mensual de 400 euros y comienza a trabajar a tiempo parcial por 200 euros, el importe del subsidio se reducirá a 300 euros.
En el caso de que la persona que percibe el subsidio por desempleo comience a trabajar a tiempo completo, dejará de percibir el subsidio. No obstante, si después de un tiempo vuelve a quedarse sin trabajo, podrá volver a solicitar el subsidio, siempre y cuando cumpla los requisitos establecidos.