Si eres mayor de 55 años y estás inscrito en la Seguridad Social, puedes solicitar una prestación por jubilación anticipada. El importe de esta prestación será menor que la pensión que percibirías si jubilarte a los 65 años. Pero, a cambio, podrás dejar de trabajar y dedicarte a disfrutar de tu tiempo libre.
Para solicitar la prestación, debes acudir a tu oficina de la Seguridad Social más cercana. Allí te informarán de todo lo que necesitas saber para tramitar la prestación.
En primer lugar, te pedirán que rellenes un formulario de solicitud. A continuación, deberás aportar una serie de documentos. En concreto, necesitarás tu DNI o NIE, un certificado de empadronamiento y un justificante de ingresos.
Una vez que hayas entregado todos los documentos, la Seguridad Social se pondrá en contacto contigo para informarte de si tu solicitud ha sido aceptada o denegada.
En el caso de que tu solicitud sea aceptada, la Seguridad Social te enviará un certificado de derechos. Este documento te indicará el importe mensual de la prestación y el número de meses por los que tendrás derecho a percibirla.
Para cobrar la prestación, deberás acudir a tu oficina de la Seguridad Social cada mes. Allí te entregarán el importe correspondiente.
En cualquier caso, es importante que sepas que el subsidio por jubilación anticipada no es incompatible con otras prestaciones por desempleo o incapacidad. De hecho, muchas personas lo utilizan como puente hasta que les concedan otra prestación.