La tarjeta comunitaria europea es un documento oficial que acredita el derecho de residencia o de movilidad en el territorio de la Unión Europea de un ciudadano de la Unión o de su familia. La tarjeta comunitaria europea se expide a los nacionales de los estados miembros de la Unión Europea y a los familiares de éstos que tengan derecho a residir en el territorio de otro estado miembro.
La solicitud de la tarjeta comunitaria europea debe hacerse por escrito en cualquiera de los idiomas oficiales de la Unión Europea. En la solicitud debe indicarse el número de pasaporte o de documento de viaje, así como el nombre, apellidos, lugar y fecha de nacimiento, domicilio y nacionalidad. Los datos personales de la solicitud deben corresponder con los datos que figuren en el pasaporte o en el documento de viaje.
La tarjeta comunitaria europea es un documento gratuito. No obstante, en algunos estados miembros se cobra una tasa por el trámite de la solicitud. La tarjeta comunitaria europea se expide en un plazo de seis meses a partir de la fecha en que se presenta la solicitud. Si transcurrido este plazo el ciudadano no ha recibido la tarjeta, deberá ponerse en contacto con la autoridad competente.
La tarjeta comunitaria europea es un documento de carácter personal. No puede ser cedida a otra persona. La tarjeta comunitaria europea tiene una validez de cinco años. A partir de la fecha de expiración, el ciudadano deberá solicitar una nueva tarjeta.
La tarjeta comunitaria europea es un documento de viaje. No es necesario llevarla consigo en todo momento, pero puede ser requerida por las autoridades en cualquier momento para acreditar el derecho de residencia o de movilidad. Si la tarjeta comunitaria europea se pierde o se es robada, el ciudadano deberá ponerse en contacto con la autoridad competente lo antes posible.