Para solicitar la tarjeta comunitaria, tendrás que acudir a la Oficina de Extranjería más cercana a tu domicilio. En la solicitud, deberás indicar tu nombre, apellidos, lugar y fecha de nacimiento, domicilio, nacionalidad y estado civil. También se te pedirá que indiques si eres ciudadano de la Unión Europea o si tienes derecho a la residencia permanente.
Una vez que hayas rellenado la solicitud, deberás presentarla en persona en la Oficina de Extranjería, acompañada de los documentos necesarios. En la solicitud se indica qué documentación debes aportar.
Si todos los requisitos se cumplen, se te asignará una cita para la entrevista. En la entrevista, el funcionario de extranjería te pedirá que expliques los motivos por los que solicitas la tarjeta comunitaria. También te harán una serie de preguntas para comprobar si cumples los requisitos.
Si la solicitud es aprobada, se te tramitará la tarjeta comunitaria. En algunos casos, la tarjeta puede tardar hasta 6 meses en tramitarse. Si la solicitud es denegada, se te notificará por escrito los motivos de la denegación.