El ingreso mínimo vital es una prestación que tiene como objetivo garantizar un nivel mínimo de ingresos a aquellas personas que se encuentren en situación de exclusión social, es decir, aquellas personas que no pueden cubrir sus necesidades básicas de vida de una forma digna.
Para acceder al ingreso mínimo vital es necesario cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentran:
Estar empadronado en el municipio en el que se solicita la prestación.
No percibir otros ingresos por encima del límite establecido para poder acceder a la prestación.
Estar en situación de necesidad económica.
En cuanto al importe del ingreso mínimo vital, este se calcula en función de la composición y el número de miembros de la unidad familiar, así como de otros ingresos y prestaciones que perciba dicha familia.