La reserva de nivelación es una figura jurídica que tiene por objeto proteger el derecho de los propietarios de un inmueble a que este no resulte afectado por la construcción de obras públicas en las inmediaciones.
La reserva de nivelación impide la edificación en una franja perimetral alrededor de la obra pública, de tal forma que el terreno no se vea afectado por el desnivel que pueda producirse.
Para que se pueda establecer una reserva de nivelación, es necesario que la obra pública en cuestión vaya a producir un desnivel en el terreno y que este pueda afectar a los inmuebles situados en los alrededores.
Una vez que se ha establecido la reserva de nivelación, el terreno queda protegido contra las obras públicas que puedan afectarlo. Esto significa que no se puede edificar en el terreno afectado por la reserva, ya que no se puede garantizar que la obra pública no produzca un desnivel en el terreno.
La reserva de nivelación solo puede ser establecida por el ayuntamiento o la administración competente, y solo puede afectar a los terrenos que se encuentren en las inmediaciones de la obra pública en cuestión.