La Zona Especial de Competitividad (ZEC) es una figura creada por el Estado español para recompensar el esfuerzo de aquellas empresas que se instalan en zonas de baja densidad poblacional o en zonas de alta tasa de paro. Las empresas que se instalen en estas zonas tendrán acceso a un conjunto de ventajas fiscales, como la exención de impuestos o la reducción de tasas. Para acceder a estas ventajas, las empresas deben cumplir una serie de requisitos, como contratar a un mínimo de 10 trabajadores o invertir un mínimo de 500.000 euros. Las ZEC están distribuidas por todo el territorio español y tienen una duración de 10 años.