World of Warcraft: Burning Crusade es la primera expansión de World of Warcraft, el popular MMORPG de Blizzard Entertainment. Fue lanzada el 16 de enero de 2007 en Norteamérica, el 2 de febrero de 2007 en Europa y el 3 de abril de 2007 en Corea.
Para poder jugar a Burning Crusade, es necesario tener el juego base de World of Warcraft y tener una suscripción activa. Además, se necesita un ordenador con un sistema operativo Windows Vista/7/8/10 de 32 o 64 bits, un procesador Intel Pentium 4 a 3.0 GHz o AMD Athlon 64 3000+, 2 GB de RAM, 8 GB de espacio libre en el disco duro, una tarjeta de vídeo NVIDIA GeForce 6800 o ATI Radeon X1600 con 256 MB de VRAM o superior y una conexión a Internet de banda ancha.
Burning Crusade añade nuevas características al juego, como dos nuevas razas jugables (los Blood Elves para la Alianza y los Draenei para la Horda), una nueva clase (el Paladin para la Alianza y el Cazador de Demonios para la Horda), una nueva profesión (el Joyero) y dos nuevas zonas (la península del Fuego Infernal y la isla de Quel'Danas). También se añadieron nuevas instancias, misiones y raides, así como un nuevo nivel máximo (70).
Desde su lanzamiento, Burning Crusade ha sido muy bien recibido por la crítica, y muchos jugadores consideran que es la mejor expansión de World of Warcraft. Si eres un fanático de World of Warcraft, entonces Burning Crusade es una expansión que no puedes perderte.