Para poder optar a una vivienda protegida, en primer lugar, debes comprobar que tu renta no supera el límite establecido en la convocatoria para el año en curso. En segundo lugar, deberás demostrar que no posees ningún tipo de vivienda a tu nombre, ya que el objetivo de estas viviendas es dar una primera opción a aquellas personas que no cuentan con ningún tipo de vivienda propia. Y, en tercer lugar, es necesario que no estés en posesión de ninguna vivienda protegida por el Estado.
Una vez que cumplas con todos estos requisitos, podrás inscribirte en el registro general de solicitantes de vivienda protegida del Ministerio de Fomento, que se encuentra en la página web del Ministerio. A partir de ahí, serás incluido en el listado de beneficiarios de vivienda protegida y, en cuanto haya una vivienda disponible que se adapte a tus necesidades, te notificarán para que puedas solicitarla.