La hormona del crecimiento (GH) es una hormona proteica que se secreta en el organismo humano por la glándula pituitaria. Se produce en el cerebro y se distribuye por el torrente sanguíneo a todas las células del cuerpo. La hormona del crecimiento es esencial para el crecimiento y el desarrollo de los huesos, los músculos y los órganos. La hormona del crecimiento también juega un papel en la regulación del metabolismo de la grasa, el azúcar y las proteínas en el cuerpo.
Los niveles de GH en el cuerpo humano generalmente están controlados por la hormona del eje hipotálamo-pituitaria-adrenal (HPA). La hormona del crecimiento se produce en respuesta a la estimulación del eje hipotálamo-pituitaria-adrenal. El eje hipotálamo-pituitaria-adrenal es un sistema endocrino que regula la respuesta del cuerpo al estrés. La estimulación del eje hipotálamo-pituitaria-adrenal aumenta los niveles de cortisol en el cuerpo, lo que a su vez aumenta los niveles de GH.
Los niveles de GH en el cuerpo humano también pueden aumentar en respuesta a la ingesta de proteínas, la actividad física y el estrés. La hormona del crecimiento también se secreta en mayor cantidad durante el sueño. El aumento de los niveles de GH en el cuerpo puede ayudar a aumentar la masa muscular, la densidad ósea, la fuerza muscular y la tolerancia a la glucosa. También puede ayudar a mejorar el funcionamiento del sistema cardiovascular, el sistema inmune y el sistema nervioso.
Los niveles de GH en el cuerpo humano generalmente disminuyen con la edad. La hormona del crecimiento se produce en menor cantidad a medida que envejecemos. Esto puede explicar en parte por qué los adultos mayores tienen un mayor riesgo de enfermedades relacionadas con la edad, como la osteoporosis, la diabetes tipo 2, la obesidad y las enfermedades del corazón.
Para tratar la deficiencia de GH, los médicos pueden recetar medicamentos que aumenten los niveles de GH en el cuerpo. También pueden recetar suplementos de proteínas para aumentar los niveles de GH. La terapia con GH se puede utilizar para tratar la deficiencia de GH en niños y adultos. La terapia con GH también se puede utilizar para tratar otras condiciones médicas, como el síndrome de Turner, el síndrome de Prader-Willi, la obesidad, la enfermedad de Crohn y el síndrome de Cushing.