Marruecos es un país con un clima muy variable, siendo muy caluroso en el interior y en las zonas costeras durante la mayor parte del año. La temperatura media es de 22ºC. Sin embargo, en invierno puede hacer mucho frío en las montañas y en el desierto.
La entrada a Marruecos está permitida a los ciudadanos de la Unión Europea, así como a los de otros países con los que Marruecos tiene acuerdos de libre tránsito. No se requiere visado de entrada para estos ciudadanos, basta con que presenten un pasaporte válido para una estancia de hasta tres meses.
Los ciudadanos de otros países necesitarán un visado de entrada que se puede obtener en la embajada o consulado marroquí más cercano. Se requerirá un pasaporte válido para una estancia de al menos seis meses.
Es importante estar en posesión de los documentos necesarios para el tránsito por Marruecos, como el permiso de circulación de vehículos, el seguro de viaje y la tarjeta gris de la Seguridad Social.
Marruecos es un país relativamente seguro, pero es recomendable tomar ciertas precauciones, especialmente si se viaja solo o si se va a visitar el desierto. Es importante beber sólo agua embotellada y evitar los alimentos crudos. También es recomendable llevar ropa protector contra el sol y zapatos cómodos para caminar.