La reducción de jornada laboral es un derecho reconocido por la Ley para aquellos trabajadores que cumplan ciertos requisitos, como por ejemplo, tener un hijo en edad escolar o tener una discapacidad.
Para poder solicitar la reducción de jornada, el trabajador deberá estar en posesión de un certificado médico que acredite la discapacidad de su hijo o hija, o bien, un certificado de matrícula en un centro educativo. En el caso de que el hijo o hija del trabajador tenga una discapacidad igual o superior al 33%, el trabajador podrá solicitar la reducción de su jornada laboral en un máximo de dos horas diarias.
Para los trabajadores que tengan hijos menores de 12 años, la reducción de jornada será en un máximo de tres horas diarias. Y si el trabajador tiene más de un hijo menor de 12 años, la reducción de jornada podrá ser de hasta seis horas diarias.
En el caso de que el trabajador tenga un hijo en edad escolar (entre los 6 y 16 años), la reducción de jornada será en un máximo de dos horas diarias.
La reducción de jornada también podrá ser solicitada por los trabajadores que tengan un familiar en situación de dependencia, siempre y cuando el trabajador acredite que es la única persona que puede hacerse cargo de dicho familiar. En este caso, la reducción de jornada será en un máximo de tres horas diarias.
Cabe destacar que la reducción de jornada no implica una reducción de salario, por lo que el trabajador seguirá percibiendo el mismo sueldo que percibía antes de solicitar la reducción de jornada.