Un recurso de amparo es un procedimiento constitucional por el cual se puede impugnar una resolución judicial que contravenga un derecho fundamental reconocido en la Constitución. Se trata, por lo tanto, de un recurso extraordinario que solo puede interponerse cuando se agoten todos los medios de impugnación previstos en la ley orgánica del poder judicial.
Para interponer un recurso de amparo se debe acreditar que la resolución judicial impugnada contraviene un derecho fundamental reconocido en la Constitución y que no existe otro medio de impugnación adecuado para proteger ese derecho. Además, el recurso de amparo solo procede cuando la resolución judicial es contraria a la Constitución y no cuando se estima que es errónea.
El recurso de amparo debe interponerse ante el tribunal constitucional competente en el plazo de un mes a partir de la notificación de la resolución impugnada. Si el tribunal considera que el recurso de amparo es fundado, anulará la resolución impugnada y, si procede, ordenará la reparación del perjuicio causado.