Windows 10 es un sistema operativo de 64 bits, por lo que los requisitos mínimos del sistema operativo son los mismos que para la versión de 32 bits. Sin embargo, se recomienda tener un procesador de 64 bits y 4 GB de RAM para una experiencia óptima.
El sistema operativo también es compatible con los procesadores de 32 bits, pero se recomienda encarecidamente actualizar a un procesador de 64 bits para aprovechar todas las mejoras de rendimiento y seguridad que ofrece Windows 10.
La mayoría de los juegos y programas de 64 bits requieren 4 GB de RAM, pero algunos pueden requerir más, así que es posible que necesite actualizar la memoria si planea instalar muchos programas de 64 bits.
En cuanto al espacio de disco duro, se recomienda tener al menos 20 GB de espacio libre para la instalación de 64 bits de Windows 10. Sin embargo, se recomienda tener un disco duro de al menos 60 GB para una experiencia óptima.