Una querella puede presentarse ante un tribunal por una persona que ha sufrido un delito o un agravio. La querella debe presentarse en el tribunal competente, que será el que tenga jurisdicción sobre el lugar en el que se cometió el delito o en el que reside el imputado. La querella debe ser presentada por escrito y debe contener determinados requisitos para que pueda ser admitida a trámite.
En primer lugar, la querella debe indicar el nombre y apellidos del querellante, su domicilio y, en su caso, su número de DNI o de pasaporte. También deberá indicarse el nombre y apellidos del imputado, así como su domicilio y, si se conoce, su número de DNI o de pasaporte. En la querella también se deberá especificar el delito o los delitos que se imputan al imputado, así como los hechos en los que se basa la imputación. Asimismo, se deberá indicar el tribunal ante el que se presenta la querella y se deberán adjuntar los documentos que se consideren necesarios para acreditar los hechos que se imputan al imputado.
Una vez presentada la querella, el tribunal deberá decidir si procede o no admitirla a trámite. Para ello, el tribunal deberá comprobar que se cumplen los requisitos exigidos por la ley y que los hechos descritos en la querella pueden ser constitutivos de un delito. En el caso de que la querella no cumpla los requisitos exigidos o los hechos descritos no puedan ser considerados delito, el tribunal la rechazará. Si la querella es admitida a trámite, el tribunal ordenará la tramitación del procedimiento penal.