Los juguetes son una parte importante de la vida de los niños, y es por eso que deben cumplir ciertos requisitos de seguridad. A continuación, se enumeran algunos de los requisitos que deben cumplir los juguetes:
- Deben ser de materiales seguros: Los juguetes deben estar hechos de materiales seguros, no tóxicos y no inflamables. Los materiales deben estar etiquetados para indicar que cumplen con los estándares de seguridad. Los juguetes hechos de vidrio o metal deben estar bien pulidos para evitar cortes o raspaduras.
- Deben ser de tamaño adecuado: Los juguetes deben ser del tamaño adecuado para evitar que los niños se atraganten o se ahoguen. Los juguetes para bebés y niños pequeños deben ser lo suficientemente grandes como para que no puedan ser tragados. Los juguetes para niños mayores deben ser lo suficientemente pequeños como para que no sean un riesgo de asfixia.
- Deben estar libres de partes móviles: Los juguetes deben estar libres de partes móviles que puedan ser tragadas o inhaladas. Las partes móviles deben estar bien aseguradas y no pueden ser fácilmente separadas del juguete. Los juguetes con partes móviles deben estar etiquetados para indicar el riesgo de asfixia.
- Deben estar libres de cordones o cuerdas: Los juguetes deben estar libres de cordones o cuerdas que puedan ser tragadas o enroladas alrededor de la garganta. Los cordones o cuerdas deben estar bien asegurados y no pueden ser fácilmente separados del juguete. Los juguetes con cordones o cuerdas deben estar etiquetados para indicar el riesgo de asfixia.
- Deben estar libres de botones, piezas pequeñas y piezas sueltas: Los juguetes deben estar libres de botones, piezas pequeñas y piezas sueltas que puedan ser tragadas o inhaladas. Las piezas pequeñas y las piezas sueltas deben estar bien aseguradas y no pueden ser fácilmente separadas del juguete. Los juguetes con piezas pequeñas o piezas sueltas deben estar etiquetados para indicar el riesgo de asfixia.
- Deben estar libres de baterías y químicos: Los juguetes deben estar libres de baterías y químicos que puedan ser peligrosos para los niños. Las baterías deben estar bien aseguradas y no pueden ser fácilmente separadas del juguete. Los juguetes con baterías o químicos deben estar etiquetados para indicar el riesgo de lesiones o envenenamiento.