Para ser agente de la Policía Nacional, es necesario superar unas pruebas físicas y psicológicas muy exigentes. En cuanto a las pruebas físicas, se evalúa la fuerza, resistencia, agilidad y coordinación del candidato. Para ello, se realizan pruebas de carrera, saltos, dominadas, flexiones y abdominales, entre otras. En cuanto a las pruebas psicológicas, se evalúa la capacidad de adaptación, liderazgo, toma de decisiones, entre otras aptitudes. Para superar estas pruebas, es necesario prepararse física y mentalmente, ya que son muy exigentes.