Para acceder a la prestación por jubilación, los mayores de 55 años deben cumplir con una serie de requisitos:
- Tener al menos 55 años de edad.
- Estar dado de alta en la Seguridad Social como trabajador por cuenta propia o autónomo.
- Haber cotizado durante un mínimo de 25 años.
- No estar perceptor de otra pensión por jubilación, invalidez o viudedad.
- No estar en activo, es decir, no estar realizando ninguna actividad por cuenta propia o ajena que suponga una remuneración.
Una vez cumplidos estos requisitos, los jubilados podrán percibir una pensión mensual que será calculada en función de los años cotizados y la base reguladora.