Para ser policía nacional española, se requiere estar en posesión de la nacionalidad española, tener entre 18 y 30 años de edad y haber superado la Prueba de Acceso a la Policía Nacional (PAPN).
Los aspirantes a policía nacional española deberán superar una prueba física y una psicológica antes de acceder a la PAPN. En la prueba física, se evalúan las capacidades físicas del aspirante en una serie de ejercicios de resistencia, fuerza y agilidad. En la prueba psicológica, se evalúa el estado emocional y psicológico del aspirante, así como su aptitud para el trabajo en equipo y la tolerancia a la presión.
La PAPN consta de tres pruebas: teórica, física y psicológica. La prueba teórica evalúa el conocimiento del aspirante sobre la legislación, la constitución y el funcionamiento de la Policía Nacional. La prueba física evalúa las capacidades físicas del aspirante en una serie de ejercicios de resistencia, fuerza y agilidad. La prueba psicológica evalúa el estado emocional y psicológico del aspirante, así como su aptitud para el trabajo en equipo y la tolerancia a la presión.
Los aspirantes que superen la PAPN deberán seguir un programa de formación de un año de duración en la Academia Nacional de Policía. Al finalizar el programa de formación, los aspirantes deberán superar un examen final para obtener el título de agente de policía.