Para ser policía municipal en España se requiere ser mayor de edad, tener el certificado de penales, el permiso de conducción B y haber superado el curso de formación policial. Además, se valorará la titulación universitaria y el dominio de otro idioma, aunque no son requisitos imprescindibles. En algunas ciudades también se requiere superar una prueba física.
Los policías municipales tienen como misión garantizar la seguridad y el orden público, así como velar por el cumplimiento de la legislación vigente. En el ejercicio de sus funciones, los policías municipales pueden requerir a las personas que se identifiquen, detenerlas o incluso arrestarlas en caso de flagrancia. También pueden intervenir en accidentes de tráfico, ayudar a las víctimas y sancionar a los responsables.
Los policías municipales suelen trabajar en equipo, aunque también pueden realizar tareas en solitario. En algunas ocasiones, pueden requerir la colaboración de la Policía Nacional o la Guardia Civil. Los policías municipales pueden ser destinados a una comisaría o a una unidad especializada, como la policía de tráfico o la policía canina.
En general, los policías municipales trabajan en turnos de mañana, tarde o noche, aunque también pueden realizar tareas en fines de semana y festivos. Las condiciones laborales de los policías municipales están reguladas por el Convenio Colectivo de Policía Local, que establece el número máximo de horas extras que se pueden realizar, así como el sueldo mínimo y otros beneficios. En España, el salario medio de los policías municipales es de aproximadamente 1.500 euros al mes.