Para poder acceder a la pensión de jubilación no contributiva, los ciudadanos deben cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, deben tener una edad mínima de 65 años. Además, deben estar inscritos en el Registro de Ciudadanos de la Seguridad Social y no tener derecho a percibir otra pensión por jubilación, invalidez o fallecimiento. Asimismo, no se podrá acceder a esta pensión si se tiene derecho a percibir una renta vitalicia por cese de actividad laboral.
Otro de los requisitos para acceder a la pensión de jubilación no contributiva es que la base reguladora no puede superar los 1.004,4 euros mensuales. Para calcular la base reguladora se tienen en cuenta los ingresos percibidos en los últimos diez años. Si en algún momento de esos diez años se dejó de cotizar a la Seguridad Social por estar en situación de exclusión voluntaria, esos años no se tendrán en cuenta a efectos de calcular la base reguladora.
Por último, otro de los requisitos para acceder a la pensión de jubilación no contributiva es que el solicitante no pueda disponer de recursos suficientes para mantenerse. Se considerará que el solicitante no dispone de recursos suficientes si sus ingresos no superan el 60% del Salario Mínimo Interprofesional. En el caso de que el solicitante tenga cónyuge, se tendrán en cuenta los ingresos percibidos por ambos.