La mayoría de las compañías aéreas permiten viajar con gatos en avión, pero cada una tiene sus propias normas y regulaciones. Lo primero que debe hacer es comprobar si su compañía aérea permite viajar con gatos. Algunas compañías aéreas permiten que los gatos viajen en la cabina del avión, mientras que otras requieren que viajen en el compartimento de carga. También es importante comprobar los requisitos de la compañía aérea en cuanto a los documentos necesarios para viajar con su gato. Algunas compañías aéreas requieren que el gato tenga un certificado de salud y que esté vacunado contra la rabia. Otras compañías aéreas requieren que se presente una carta de viaje del veterinario. Lo más importante es asegurarse de que todos los documentos requeridos estén en orden antes de llegar al aeropuerto.
Una vez que haya comprobado los requisitos de su compañía aérea, debe preparar a su gato para el viaje. Esto significa acostumbrarlo a estar en una jaula o transportín. También significa acostumbrarlo a los ruidos del avión, como el motor y el despegue. Si su gato no está acostumbrado a estar en una jaula o en un transportín, es posible que tenga que empezar a acostumbrarlo gradualmente a estar encerrado. Esto significa dejarlo en la jaula o el transportín durante unos minutos cada día, aumentando el tiempo poco a poco. También es importante asegurarse de que el gato esté hidratado antes del vuelo, ya que el aire seco de la cabina del avión puede resecarle la garganta y los ojos.
En el aeropuerto, debe llegar temprano para tener tiempo de registrar a su gato y pasar por seguridad. Una vez que haya llegado al mostrador de facturación, debe presentar todos los documentos requeridos y pagar cualquier tarifa adicional que se le cobre por transportar a su gato. También debe pedirle al agente de facturación que etiquete su equipaje con la frase "VIAJA CON ANIMALES". Esto ayudará a asegurarse de que su equipaje y su gato lleguen a su destino sin problemas.
Después de pasar por seguridad, debe dirigirse directamente a la puerta de embarque. Una vez que haya llegado a su asiento, debe colocar la jaula o el transportín debajo del asiento delantero para que su gato esté lo más cómodo posible. Si su gato viaja en la cabina, debe asegurarse de que la jaula o el transportín estén aprobados por la TSA. Si su gato viaja en el compartimento de carga, debe asegurarse de que esté debidamente aislado para evitar que se congele o se recaliente. También debe asegurarse de que el gato tenga suficiente comida y agua para el viaje.