Para viajar a Portugal desde Estados Unidos, los ciudadanos americanos necesitan un pasaporte válido y un billete de avión de ida y vuelta. No se requiere un visado para estancias de hasta 90 días. Sin embargo, si planea quedarse más tiempo o si tiene la intención de trabajar en Portugal, deberá solicitar un visado de antemano. También se recomienda obtener un seguro de viaje que cubra todos los gastos médicos y de cancelación de viaje.
Los pasajeros en tránsito hacia otros países de la Unión Europea (UE) no necesitan un visado, pero deben presentar un pasaporte válido y un billete de avión de ida y vuelta. Si planea permanecer en Portugal más de 90 días, deberá solicitar un permiso de residencia antes de viajar. Los ciudadanos americanos que viajan a Portugal con visados de turismo no pueden extendir su estadía más allá de los 90 días ni realizar actividades laborales remuneradas. Si desea permanecer en Portugal por más tiempo o si tiene la intención de trabajar, deberá solicitar un visado de antemano.
Los pasaportes deben estar emitidos por los Estados Unidos y tener al menos seis meses de validez a partir de la fecha de llegada a Portugal. Todos los pasajeros, independientemente de su edad, deben tener su propio pasaporte. Los menores de 18 años que viajan solos o con uno de los padres necesitan una carta de consentimiento notariada por el otro progenitor. Se recomienda llevar una fotocopia del pasaporte y dejar otra copia en casa con un familiar o amigo.