Desde el 15 de mayo, Italia ha reabierto sus fronteras a los ciudadanos de la Unión Europea, del Espacio Schengen, del Reino Unido, de Irlanda y del Espacio Económico Europeo. Todos los viajeros que lleguen a Italia deberán presentar un certificado de vacunación o una prueba negativa de COVID-19 realizada en las 48 horas previas a su llegada. Además, deberán completar un formulario de declaración de salud al llegar. Los viajeros que no cumplan con estos requisitos podrán ser objeto de una cuarentena de hasta c14 días.
Italia también está permitiendo la entrada a los ciudadanos de aquellos países que se encuentren en la lista de "países de alto riesgo". Estos viajeros deberán presentar un certificado de vacunación o una prueba negativa de COVID-19 realizada en las 48 horas previas a su llegada, así como completar un formulario de declaración de salud. Todos los viajeros que lleguen a Italia deberán someterse a una cuarentena de 14 días.