Para viajar a Francia desde España, es necesario tener un pasaporte en vigor y un visado de turista (tipo Schengen), si la estancia es inferior a tres meses. No obstante, si se viaja con menores de 18 años, se deberá presentar también el libro de familia o Carnet de Identidad del Menor, en el que figuren los datos de los progenitores y su fotografía. Además, se recomienda llevar en el equipaje una tarjeta sanitaria europea de asistencia en viajes (denominada comunmente TSE o "tarjeta amarilla"), que permite acceder a los servicios médicos en condiciones similares a las de los residentes del país de destino.
Para los trámites de entrada en el territorio francés, se debe rellenar una "Declaración de Entrada", aunque solo es necesario si se viaja con equipaje a cuestas. Se puede solicitar en las oficinas de turismo, en las embajadas y consulados de Francia, o en los puestos de frontera. El documento se debe guardar durante toda la estancia en el país, ya que se deberá presentar a la salida. En este formulario se deberá especificar el motivo del viaje, el tiempo previsto de estancia y los datos de contacto en Francia, entre otros.
Desde España se puede llegar a Francia en avión, en tren, en barco o en coche. El aeropuerto más cercano a la frontera francesa es el Aeropuerto de Girona-Costa Brava, aunque también se puede volar a los aeropuertos de Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Palma de Mallorca, Valencia o Vigo, entre otros. Los trenes de alta velocidad más rápidos son el AVE y el AVE Pirata, que conectan Madrid con París en unas 6 horas y 30 minutos. Los barcos con salida desde España llegan a los puertos de Burdeos, Cannes, Marsella, Niza o Toulon. Por último, en coche se puede cruzar la frontera francesa en las autopistas AP-7 (de Barcelona a la frontera con Andorra), AP-2 (de Zaragoza a la frontera con Andorra) y AP-9 (de A Coruña a la frontera con Portugal).