Desde el 15 de mayo, España ha estado abierta a viajeros de la Unión Europea y otros países con normas similares de salud. No se requiere prueba de COVID-19 para entrar en el país, pero los viajeros deben rellenar un formulario de control sanitario en el que se indica el lugar de procedencia y se compromete a realizar una prueba PCR o TMA en las 72 horas siguientes a la llegada a España. Los viajeros que hayan estado en los 14 días anteriores en un país de la lista de la Unión Europea de países de riesgo deberán presentar una prueba negativa de COVID-19 realizada en las 72 horas anteriores a la llegada a España. Si no pueden presentar una prueba negativa, deberán realizar una cuarentena de 14 días a su llegada al país. España ha establecido medidas específicas para los viajeros procedentes de países de fuera de la Unión Europea, que se enumeran en el enlace siguiente:
Para viajar a España desde cualquier país, se recomienda consultar las últimas directrices antes de emprender el viaje.