Desde el 15 de junio, España ha abrir sus fronteras a los viajeros de la Unión Europea, el Espacio Schengen, el Reino Unido, Andorra y Monaco, así como a los residentes en estos países. No se requiere ningún tipo de prueba de coronavirus u otra documentación para los viajeros de estos países.
Para los viajeros de otros países, España ha establecer una lista de países de riesgo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se actualizará cada 15 días. Los viajeros procedentes de estos países deberán presentar un certificado médico que acredite que han superado la enfermedad o un test de coronavirus realizado en las 72 horas previas a su llegada a España.
Los viajeros que no cumplan con estos requisitos no serán admitidos en el país. España también ha establecer un límite de 30.000 viajeros diarios, aunque se espera que este número aumente a medida que la situación evolucione.