Una prueba de embarazo de sangre se realiza para detectar los niveles hormonales en la sangre que indican un embarazo. Se realiza mediante una punción en el dedo o en la muñeca para obtener una muestra de sangre, que se envía a un laboratorio para su análisis. Las pruebas de embarazo de sangre son muy precisas, y se pueden realizar desde el primer día en que se tiene un retraso en el periodo.
No hay requisitos especiales para realizar una prueba de embarazo de sangre, pero es importante seguir las instrucciones del médico o del proveedor de atención médica. En la mayoría de los casos, se recomienda que las mujeres no coman ni beban nada (salvo agua) durante las dos horas anteriores a la prueba.
Después de la punción, se puede sentir un poco de picor o dolor, pero esto suele desaparecer en pocos minutos. Es posible que se necesite una segunda prueba de embarazo de sangre para confirmar los resultados, por lo que es importante seguir las instrucciones del médico o del proveedor de atención médica.