Para solicitar una hipoteca inversa, el propietario de la vivienda debe cumplir con ciertos requisitos. En primer lugar, debe tener al menos 62 años de edad. Además, la vivienda debe ser la residencia principal del propietario y debe estar libre de cargas hipotecarias. Si la vivienda está a nombre de más de un propietario, solo uno de ellos debe cumplir con el requisito de edad.
Otro requisito fundamental es que el propietario tenga derecho a recibir los beneficios del Seguro Social. Para ello, el propietario debe estar inscrito en el Seguro Social y haber cotizado durante al menos diez años. Si el propietario no reúne este requisito, puede inscribirse en el Seguro Social y cotizar durante un mínimo de cinco años para solicitar la hipoteca inversa.
Otro requisito es que el propietario de la vivienda no tenga ingresos suficientes para hacer frente a los pagos de la hipoteca. No obstante, el propietario debe ser capaz de hacer frente a los gastos corrientes de la vivienda, como el pago de las facturas, el mantenimiento y los impuestos. El propietario también debe tener una buena historia crediticia.
Por último, el propietario debe solicitar la hipoteca inversa a una entidad financiera autorizada. Las entidades financieras autorizadas son aquellas que están reguladas por el Gobierno. Las entidades financieras autorizadas pueden ofrecer hipotecas inversas a los propietarios que cumplen con los requisitos establecidos.