La excedencia es un permiso que otorga el empleador y que consiste en interrumpir la relación laboral por un tiempo determinado. El trabajador debe de acreditar un mínimo de 12 meses de antigüedad en la empresa para poder solicitarla. No obstante, existen ciertas excepciones en las que se puede solicitar la excedencia con menos de 12 meses de antigüedad, como por ejemplo, en el caso de maternidad, paternidad, adopción o acogimiento. Otro de los requisitos para solicitar la excedencia es que la solicitud debe de ser por escrito y dirigida al empleador. Asimismo, el trabajador debe de indicar el motivo por el que solicita la excedencia, el plazo de la misma y, en su caso, el día de reincorporación.
Una vez que el empleador recibe la solicitud de excedencia, tiene 15 días hábiles para resolverla. Si la resolución es favorable, el trabajador recibirá un contrato de excedencia en el que se especificarán todos los detalles de la misma. Si, por el contrario, la resolución es desfavorable, el empleador deberá de notificar al trabajador los motivos de su decisión.
En el caso de que el trabajador no cumpla con los requisitos establecidos para solicitar la excedencia, el empleador puede denegarla directamente. No obstante, si el trabajador cumple con todos los requisitos y el empleador no resuelve la solicitud en el plazo establecido, se entenderá que la excedencia ha sido concedida.
Durante la excedencia, el trabajador no tendrá derecho a percibir la remuneración por su trabajo, ni tampoco a acceder a la Seguridad Social. No obstante, el trabajador podrá seguir cotizando a la Seguridad Social si así lo solicita y paga la cuota correspondiente. Una vez finalizada la excedencia, el trabajador deberá reincorporarse a su puesto de trabajo, salvo que exista algún acuerdo en contrario con el empleador.