Para que una empresa de alimentos pueda obtener y mantener una licencia de funcionamiento, debe cumplir con una serie de requisitos y normas establecidos por el gobierno. En primer lugar, la empresa debe estar registrada y tener un número de identificación fiscal. Además, debe cumplir con las normas sanitarias y de seguridad alimentaria establecidas por el gobierno, que incluyen el mantenimiento de un estándar de higiene adecuado, el empaque y almacenamiento adecuados de los productos y el cumplimiento de las normas de calidad. La empresa también debe tener un seguro de responsabilidad civil que cubra los posibles daños o lesiones causados por sus productos.
Las empresas de alimentos también deben cumplir con las normas de publicidad y etiquetado establecidas por el gobierno. Estas normas se establecen para garantizar que los consumidores tengan acceso a la información correcta sobre los productos, y para protegerlos de la publicidad engañosa. Las empresas deben asegurarse de que sus productos cumplen con todos los requisitos de etiquetado, y de que sus anuncios no contengan información falsa o engañosa. Las empresas también deben permitir que los consumidores sean capaces de realizar una queja si no están satisfechos con un producto.
Para garantizar el cumplimiento de estas normas, el gobierno realiza inspecciones periódicas de las empresas de alimentos. Si se encuentra que una empresa no cumple con los requisitos, el gobierno puede imponer multas, ordenar el cierre de la empresa o, en los casos más graves, incluso puede demandar a la empresa. Por lo tanto, es importante que las empresas de alimentos se aseguren de cumplir con todos los requisitos y normas establecidos por el gobierno.