El proceso de certificación ISO consta de varias etapas y requisitos que deben cumplirse para que una organización pueda obtener la certificación. En primer lugar, la organización debe definir los objetivos de la certificación y el alcance del sistema de gestión de la calidad. A continuación, se debe realizar una auditoría interna para evaluar el cumplimiento de los requisitos de la norma ISO 9001. Finalmente, se debe realizar una auditoría externa por parte de un organismo de certificación acreditado.