En México, las adopciones se rigen por la Ley de Adopciones, que tiene como objetivo proteger el interés superior del niño, niña o adolescente. Para adoptar en México, se debe:
- Ser mexicano por nacimiento o naturalizado.
- Tener entre 25 y 50 años de edad, y una diferencia mínima de 16 años con el niño, niña o adolescente a adoptar.
- Estar en pleno uso y ejercicio de sus derechos civiles.
- Contar con el consentimiento de su cónyuge, en su caso.
- No tener antecedentes penales ni estar separado legalmente de un cónyuge que tenga antecedentes penales.
- No haber sido condenado por delitos contra la libertad, la moralidad, los derechos de los niños, niñas y adolescentes o por delitos contra la familia.
- No tener impedimento para contraer matrimonio.
- Contar con el permiso de trabajo en México, en su caso.
- No tener antecedentes que impidan el ejercicio de la patria potestad.
- Estar inscrito en el Registro Federal de Contribuyentes.
- No tener problemas de salud mental ni físicos que limiten el ejercicio de la patria potestad.
- Contar con el consentimiento expreso e informado de los padres biológicos del niño, niña o adolescente a adoptar, o de la persona que ejerza la patria potestad o la tutela, o del representante legal del menor, o del organismo o institución que tenga a su cargo el cuidado del niño, niña o adolescente.
- Haber recibido capacitación sobre el proceso de adopción, los derechos del niño, niña o adolescente, las obligaciones de los adoptantes y las consecuencias de la adopción.
- Haber cumplido con el requisito de convivencia, si el niño, niña o adolescente a adoptar tiene más de 3 años de edad.
Para mayor información, puedes consultar el Sitio web del Instituto Nacional de Derechos Humanos.