Para que un contrato de prestación de servicios sea válido y obligatorio, debe cumplirse con determinados requisitos. En primer lugar, debe constar por escrito y de forma fehaciente, y debe hacer referencia a las partes que intervienen en el contrato, es decir, el nombre y los datos de contacto del prestador de servicios y el del cliente. Asimismo, debe especificarse el objeto del contrato, es decir, los servicios que se prestaran, el plazo en el que se realizarán y el precio establecido. También debe incluirse en el contrato la forma en que se prestarán los servicios, así como las obligaciones y derechos de las partes. En algunos casos, el contrato de prestación de servicios debe ser notariado.