Para trasladar a un preso de una instalación penal a otra, se requiere el permiso del tribunal que impuso la sentencia. El permiso debe solicitarse por escrito y debe especificar el motivo del traslado. El permiso sólo se otorgará si el tribunal determina que el traslado es necesario para el bienestar del preso o para el funcionamiento de la instalación penal. Si el tribunal no otorga el permiso, el preso puede presentar una queja ante el Consejo de Supervisión de Prisiones.