Para tramitar la incapacidad permanente parcial (IPP) es necesario que el interesado cumpla con una serie de requisitos, entre los que se encuentran:
Una vez que se cumplen estos requisitos, el siguiente paso es solicitar la valoración de la patología por parte de la Oficina Técnica de Valoración de la Seguridad Social, para lo cual se deberá presentar la solicitud oficial dirigida a dicha oficina. En dicha solicitud se deberá indicar el nombre y apellidos del interesado, así como su número de afiliación a la Seguridad Social y su domicilio. También se deberá adjuntar la documentación médica que acredite la existencia de la patología, así como la baja médica.
Una vez que se recibe la valoración médica por parte de la Oficina Técnica de Valoración, se procederá a realizar un informe pericial en el que se valorará el grado de discapacidad. En función del grado de discapacidad, se podrá acceder a la incapacidad permanente parcial o a la incapacidad permanente total.