Para trabajar en atención temprana, se requieren una serie de cualidades y habilidades. En primer lugar, es necesario tener empatía y compasión, ya que estarás trabajando con niños y necesitas entender sus necesidades. También es importante tener paciencia y persistencia, ya que el trabajo puede ser a veces estresante y requiere mucha dedicación. Otro requisito importante es tener habilidades de comunicación. Debes ser capaz de comunicarte eficazmente tanto con los niños como con sus familias. Además, es útil tener conocimientos de psicología infantil y pedagogía.
En cuanto a los requisitos académicos, se necesita un título universitario en educación infantil, psicología o pedagogía. También se requieren certificados de capacitación específicos, que pueden variar según el país y la región. Por último, es importante tener experiencia previa trabajando con niños, ya que esto te ayudará a comprender mejor el trabajo y a tener una mejor perspectiva.