Para abrir una farmacia es necesario, en primer lugar, obtener el título de farmacéutico. Se puede obtener tras superar una prueba de acceso a la universidad y cursar una carrera universitaria de farmacia, que tiene una duración de cinco años. Una vez superados los estudios, el futuro farmacéutico deberá superar una oposición para poder obtener el título oficial de farmacéutico.
Posteriormente, para abrir la farmacia es necesario solicitar ante el Colegio Oficial de Farmacéuticos la autorización correspondiente. En este paso, es necesario tener en cuenta una serie de requisitos que van desde el local en el que se va a instalar la farmacia hasta la documentación necesaria.
Una vez se cumplan todos estos requisitos y se haya obtenido la autorización del Colegio Oficial de Farmacéuticos, se deberá solicitar la inscripción en el Registro Mercantil. Para ello, es necesario ir a la oficina del Registro Mercantil con los documentos necesarios, tales como el título de farmacéutico, la autorización del Colegio Oficial de Farmacéuticos y el DNI del titular de la farmacia.