Para solicitar la tarjeta de familiar comunitario, el ciudadano de un país de la UE que vaya a residir en otro país de la UE debe presentar los siguientes documentos:
Un pasaporte o documento de viaje válido. Si el ciudadano no tiene pasaporte, debe presentar su certificado de nacimiento y un documento que acredite su identidad y su nacionalidad.
Una fotografía tamaño carnet.
Una declaración de que dispone de los recursos suficientes para su manutención y, en su caso, para la de los familiares que le acompañen. Esta declaración puede presentarse en forma de:
Una declaración de que el solicitante no es objeto de una orden de expulsión del territorio de los Estados miembros.
Si el solicitante es menor de edad, debe presentar además una autorización por escrito de sus padres o tutores.
La solicitud debe ir acompañada de la documentación que acredite el parentesco con el ciudadano de la UE que residirá en el país de destino. En función del parentesco, se aceptarán los siguientes documentos: