Para solicitar la residencia por arraigo familiar deberás acreditar que:
- Eres ciudadano español o de un país de la Unión Europea.
- Tienes parentesco directo con una persona que residía en España cuando cumpliste los dieciocho años de edad.
- La relación de parentesco debe ser directa, es decir, que exista entre tú y la persona que residía en España, sin que existan otros ascendientes o descendientes entre ambos.
- Tienes que haber residido en España de forma ininterrumpida durante un mínimo de cinco años consecutivos.
- No puedes haber sido condenado en España o en el extranjero por un delito doloso.
- No puedes estar afectado por ninguna de las prohibiciones que se establecen en la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su normativa de desarrollo.
Una vez cumplidos estos requisitos, deberás presentar la solicitud de residencia por arraigo familiar en el Registro Civil de tu lugar de residencia habitual, acompañando la documentación que acredite los extremos anteriormente señalados.