Para solicitar la Ley de Dependencia en Castilla y León es necesario cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, hay que ser residente en esta comunidad autónoma. Además, es necesario tener un grado de dependencia reconocido por el INSS, así como un informe médico que acredite dicho grado de dependencia. También es necesario tener un nivel de renta bajo, y no poder ser atendido por familiares directos.
Una vez se cumplen todos estos requisitos, hay que solicitar la ayuda a través de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades. Se debe presentar la documentación necesaria, como el informe médico, el certificado de residencia, etc., y se tramitará la solicitud. Si se aprueba, se podrá acceder a las prestaciones correspondientes.