La curatela es una figura jurídica que tiene por objeto el cuidado y la administración de los bienes y derechos de una persona que, por su edad, capacidad mental o física, no puede hacerlo por sí misma.
La solicitud de curatela debe dirigirse al juez de familia del domicilio del cuidador y se debe acompañar de los siguientes documentos:
Una vez que el juez designa al curador, este deberá presentar ante el registro civil las copias del acta de nacimiento y del documento de identidad de la persona a quien se le ha concedido la curatela, así como una certificación del juez en la que conste que se le ha concedido la curatela.