Para ser tutor legal de un niño, adolescente o joven, se deben cumplir una serie de requisitos y características. En primer lugar, el tutor debe ser mayor de edad y contar con capacidad civil para ejercer la tutela. También se debe estar inscrito en el Registro Civil y, si es el caso, en el Registro de Tutores. Es importante que el tutor cuente con el tiempo y la disponibilidad necesarios para dedicarse a la tutela, así como que tenga la capacidad económica y material para hacerse cargo del niño, adolescente o joven tutelado. Asimismo, el tutor debe tener buena salud física y mental y no padecer enfermedades que le impidan cumplir con sus funciones. Por último, el tutor no debe tener antecedentes penales ni estar inhabilitado para ejercer la tutela.