Para poder ser representante legal de una persona física o jurídica en España se deben cumplir una serie de requisitos que se detallan a continuación:
Una vez cumplidos estos requisitos, el representante legal deberá designar a una persona de confianza para que le represente en todos aquellos actos en los que él no pueda estar presente. Para ello, deberá otorgarle un poder notarial en el que se especifiquen los límites de su representación.