Ser una microempresa o pequeña empresa.
Tener una facturación anual inferior a 4.000.000 de pesos.
No estar obligado a llevar contabilidad.
No estar inscrito en el Régimen de Retención de IVA.
No estar inscrito en el Régimen de Información y Declaración de operaciones con terceros (RIDE).
No estar obligado a declarar el Impuesto a las Ganancias.
No estar obligado a declarar el Impuesto al Valor Agregado (IVA).