Para ser policía municipal se requiere estar en posesión de la licencia de conducir de tipo B o superior, tener una buena forma física, tener una aptitud psicológica adecuada y superar un examen médico. Asimismo, se debe cumplir con la normativa vigente en materia de armas y poseer un certificado de penales en regla. En cuanto al requisito académico, se exige haber superado la ESO o tener el título de Técnico, aunque en algunos casos se valora el nivel de estudios superiores.
Para optar a ser policía municipal hay que superar un concurso de oposición, el cual consta de una prueba de conocimientos y de una prueba física. En la prueba de conocimientos se evalúan los conocimientos teóricos adquiridos por el candidato, mientras que en la prueba física se comprueba su condición física y su aptitud psicológica.
Una vez superado el concurso de oposición, el candidato debe superar un curso de formación de una duración aproximada de un año. Este curso tiene carácter obligatorio y su aprobación es condición sine qua non para el ingreso en el cuerpo de policía.