Para que un sitio pueda ser considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, debe cumplir con uno o más de los diez criterios establecidos por la organización. Estos criterios son los siguientes:
Criterio i: representar una excelencia universal en la expresión de la cultura.
Criterio ii: ser un testimonio vivo de una tradición cultural, representar el trabajo de un maestro artesano o ser un ejemplo único de un estilo arquitectónico o de ingeniería.
Criterio iii: ser un lugar que asociamos con acontecimientos o personalidades históricos de importancia universal.
Criterio iv: ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de paisaje que sea representativo de una región cultural o natural, y que tenga un valor estético universal.
Criterio v: ser un lugar que sea testigo de eventos o de tradiciones con importancia universal, que esté asociado con ideas, con creencias o con un modo de vida.
Criterio vi: ser un lugar que sea excepcional por su belleza natural o por su significado paisajístico.
Criterio vii: ser un lugar que tenga un valor excepcional desde el punto de vista de la ciencia, de la conservación de la naturaleza o de la historia.
Criterio viii: ser un lugar que tenga un valor cultural excepcional, representando una continuidad de una tradición cultural viva.
Criterio ix: ser un lugar que tenga un valor universal excepcional desde el punto de vista de la arquitectura o de la ingeniería, o bien por su interés científico.
Criterio x: ser un lugar que tenga un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, la tradición o la estética.